Perspectiva histórica y problemas actuales de la institución penitenciaria en España. Las mujeres encarceladas toman la palabra
Ruth Alvarado Sánchez
Materias IBIC - BISAC
- JH - SOCIOLOGÍA Y ANTROPOLOGÍA
Resumen
El delito y la delincuencia ha sido un tema que siempre ha despertado fascinación en la sociedad en general y entre los estudiosos en particular, sin embargo es palpable el olvido generalizado de la criminalidad femenina en las investigaciones científicas, la piedra angular en el estudio siempre ha sido el hombre y en la mayoría de los casos sólo servían para reafirmar el status imperante en la sociedad, igualando a la mujer delincuente con un ser inmoral y deshonesto que necesitaba de un férreo control social para que no abandonaran su rol establecido de esposa y madre Y es que cuando se habla de delito y de prisión parece que sólo existen los hombres, como si la sociedad entera, por el rol que juegan las mujeres, se negara a asumir que una mujer puede delinquir, y aunque es cierto que es un mínimo el porcentaje de mujeres que están en prisión, no por eso hay que caer en la desidia y el desinterés que se ha demostrado hasta ahora hacia ellas, esta investigación es un intento de llenar el enorme vacío existente en el estudio de la especificidad femenina en el mundo prisional, centrado prioritariamente en las enormes diferencias del trato de las estructuras formales carcelarias con respecto al hombre donde no han sido ni son tenidas en cuenta las problemáticas o necesidades que puedan tener las mujeres encarceladas. La investigación gira en torno a tres momentos históricos claves en la evolución de la institución penitenciaria en España en general y para las mujeres en particular: el Antiguo Régimen con la creación de las prisiones de mujeres, las Galeras; la Guerra Civil y Dictadura franquista pues fue una época trágica que marcó la vida del país y de las internas y de la que ahora somos herederos; y la época actual, pues lo que pretendemos en resumen es intentar cambiar la realidad que viven estas mujeres; para finalmente y tal y como reza el subtítulo de este trabajo damos la voz y la palabra a las protagonistas: las mujeres presas, aquellas a las que no se pregunta nunca (o casi nunca), las que son aparcadas en estancias cerradas hasta que llega la hora de abrir la puerta, las que sufren en silencio; ellas nos permiten contar sus historias.